Ernie se ha dedicado toda su vida al robo. Ahora, cansado por este tipo de vida, ha llegado la hora de la retirada. Sin embargo, sus previsiones se tuercen cuando conoce a un joven inexperto y un poco estúpido que quiere convertirse en ladrón. Ernie se hará cargo del chico y pondrá a su disposición todas las artes que tanto le han costado aprender y perfeccionar. Las relaciones personales se van estrechando entre ellos a medida que se acerca el día del primer gran robo.