El capitán Starlight (Sam Neill) se ha convertido en una leyenda. Hace tiempo que dejó su Inglaterra natal y llegó a tierras australianas, donde lidera una banda de forajidos que se dedica a asaltar trenes, a robar ganado y a otra clase de fechorías. Starlight no es un bandido cualquiera, tiene clase y conserva los gustos y modales heredados de su origen noble.