Lew Harper, detective privado, viaja desde San Francisco a Nueva Orleans para atender el encargo de Iris Devereux, esposa de un autor de malas comedias y madre de Mavis, todavia adolescente. La familia vive a la sombra de la abuela Olivia, una acaudalada señora, prototipo de las grandes "damas del Sur", que aún sigue apegada a sus plantaciones de algodón y que siempre se negó a aceptar la realidad del petróleo, desde el primer dia en que este apareció en las costas de Louisiana. Para Harper, su trabajo en Nueva Orleans parece cosa fácil: Iris está siendo objeto de un chantaje, bajo la amenaza de hacer público el nombre de un amante, sin duda el padre de Mavis.